Esta planta aporta grasas saludables que el cuerpo necesita para su correcto funcionamiento. Tiene un alto contenido en omega 3, un ácido graso poliinsaturado muy necesario para el correcto funcionamiento del sistema cerebral y cardiovascular. Para que sus múltiples beneficios sean efectivos, es mejor que las semillas estén molidas, pues así pueden ser absorbidas por el intestino.

Otros de sus componentes son el calcio (cinco veces más que la leche), antioxidantes (tres veces más que los arándanos), hierro (tres veces más que las espinacas), fibra (dos veces más que la avena), proteínas (el doble de cualquier verdura) y mayor nivel de potasio que una pieza de plátano.

Beneficios de las semillas de chía

Uno de sus grandes beneficios es la regulación del sistema intestinal para poder ir al baño de forma regular; esto lo consigue gracias a su gran aporte en fibra. Además, ayudan a bajar de peso gracias a su acción saciante. En las dietas es muy común preparar pudding de chía. Al mojar la semilla en leche o agua, esta se hincha y aumenta todavía más la sensación de saciedad en el estómago. Esta semilla mojada tiene un aspecto viscoso y gelatinoso que puede utilizarse para preparar el pudding o gelatinas de chía.