La raíz de jengibre (Zingiber officinale) es muy conocida como remedio para el mareo, las náuseas y la indigestión y se utiliza para aliviar cólicos, colon irritable, pérdida de apetito, escalofríos, resfriado, gripe, mala circulación, calambres menstruales, dispepsia (hinchazón, ardor de estómago, flatulencia), indigestión y problemas gastrointestinales como calambres de estómago y gases.

El jengibre es una hierba anti-inflamatoria potente y ha despertado un interés reciente en su uso para problemas en las articulaciones. También se ha indicado para la artritis, fiebre, dolores de cabeza, dolores de muelas, la tos, la bronquitis, la osteoartritis, la artritis reumatoide, para aliviar la tendinitis, reducir el colesterol y la presión sanguínea y ayudar en la prevención de coágulos de sangre internos.

El jengibre también puede tomarse por vía oral como un remedio a base de hierbas para prevenir o aliviar las náuseas resultantes de la quimioterapia, el mareo, el embarazo y la cirugía.

La raíz del jengibre se puede convertir en té de hierbas, conocido en Filipinas como salabat. Se utiliza como remedio casero para la indigestión, náuseas y para evitar los resfriados, gripe y dolores de garganta. Beber este té alivia la inflamación intestinal y aumentar la salud de su hígado.